Conociendo al Verbo de Dios

Id y haced discípulos – El Blog de Celia Casalengua

La mujer trabajadora

Posted by Celia en 9 marzo, 2008

    El viernes, una mujer en la pescadería dijo que quería unos langostinos para celebrar el dia de la mujer trabajadora y el pescadero le respondió: » y ¿ cuando se celebra el dia del hombre trabajador?». En ese momento pensé: ¿ por qué no te callas ?, porque no sabes lo que estás diciendo. Ojalá no tuvieramos que tener un día para revindicar los derechos de la mujer.

    Es cierto que hemos avanzado mucho en esta lucha por la igualdad de derechos y obligaciones. Pero es increíble que en pleno siglo XXI todavía las mujeres cobremos menos por hacer el mismo trabajo que un hombre, que nos encontremos con grades dificultades para acceder a determinados empleos cuando estamos capacitadas para ellos. También que se siga considerando que la familia es solamente responsabilidad de la mujer.

    Me parece un insulto a la mujer la política de » cuotas», porque con este sistema prima nuestra condición de mujer por encima de nuestra valía personal y eso es otra forma de discriminación. Una persona debe acceder a un puesto de responsabilidad porque está capacitada y preparada para sumirlo, independientemente de que sea hombre o mujer.

    Pienso que es fundamental que una pareja antes de casarse determine el tipo de familia que quiere formar. El matrimonio es un proyecto de vida en común en el que ambas partes deciden y asumen las responsabilidades que eso conlleva. Si acuerdan que lo mejor es que ambos salgan a trabajar fuera de casa, eso signifíca que ambos se van a hacer cargo de las responsabilidades dentro de casa, no solo la mujer y el hombre le » ayuda», ¿ cómo que le ayuda ?, no será que se ayudan mutuamente y que la casa es de los dos y los hijos, si deciden tenerlos, también. Pero si por el contrario, la mujer o el hombre se queda trabajando en casa, entonces es justo que la parte que se quede asuma la mayor parte de las tareas.  Eso no significa que el otro tenga que desentenderse de toda responsabilidad, sino que ambos toman las desiciones importantes juntos, o ¿no?.

    Sé, que tanto para hombres como para mujeres es difícil desprenderse de la mentalidad machista que nos han inculcado durante tanto tiempo. Ese cambio de mente, pasa por una educación familiar en igualdad, es decir que teniendo en cuenta las diferencias propias de cada genero, tanto un niño como una niña sepan hacerse la cama, aprendan a cocinar o arreglar un enchufe, porque de esa manera van a estar más preparados para ser autonomos y no les va a restar ni un ápice de su masculinidad o feminidad. Es importante aprender a trabajar en equipo a complementarnos, porque aunque somos iguales en valor y en derechos, no podemos negar las diferencias. Que son no solo físicas sino emocionales y psicológicas. Por que Dios creó al hombre, varón y hembra distintos pero igualmente vailosos para para ser uno, para enriquecernos unos a otros, no maltratarnos e infravalorarnos. Por eso luchemos por esa igualdad que a la larga nos beneficia a todos.

2 respuestas to “La mujer trabajadora”

  1. ricardo said

    Leyendo el primer párrafo de tu artículo en el que narras la anécdota de la pescadería, me han dado ganas de decirte ¿por qué no te callas? ¿Es que acaso los hombres no trabajan y han trabajado y duro para sacar sus familias adelante? ¿No son ellos dignos de un día de homenaje? Un saludo y un buen día.
    Ricardo

  2. ricardo said

    Leyendo tu interesante artículo, me vienen a la mente 2 preguntas peliagudas: ¿Qué piensas de una mujer pastor de iglesia a la luz de las escrituras? y ¿merece la pena que una mujer predique en la congregación si eso supone el ser motivo de fricción en cuanto a la manera de interpretar las escrituras y hace que personas abandonen la iglesia? Muchas gracias por leer mis comentarios y espero de corazón que no te amarguen el día.
    Un besazo.
    Ricardo

Deja un comentario